Los avales técnicos y los seguros de caución son contratos de seguro mediante los cuales el asegurador está obligado a pagar al asegurado por los perjuicios que sufra, en caso de incumplimiento de las obligaciones legales establecidas en el contrato.
Este tipo de seguros son ampliamente utilizados en la construcción y la industria de la ingeniería civil desde el siglo XVII y proporcionan una garantía de pago de los importes o daños debidos en virtud del contrato.
Los avales y los seguros de caución son cada vez más comunes fuera de la industria de la construcción, y una amplia gama de fianzas o avales están disponibles en el mercado de los seguros para respaldar obligaciones contractuales o cumplir con los requisitos legales.
Los avales a Primer Requerimiento son avales emitidos por bancos, y como su nombre indica, se pueden convertir en fondos con un simple requerimiento por parte del beneficiario.
Denominados también avales o garantías a primera solicitud o a primera demanda, pueden definirse como un contrato atípico a través del cual el avalista tiene la obligación frente al acreedor de satisfacer la obligación garantizada simplemente cuando éste la reclame.
Estos no están relacionados con el contrato subyacente y niegan de manera efectiva cualquier salvaguarda establecida en el contrato, por lo que el deudor no tiene capacidad para interrumpir la ejecución del mismo. Los banqueros tratan dichos instrumentos como parte de la línea de crédito de una empresa.
Los seguros de crédito comercial pueden adecuarse a ofrecer cobertura en combinación y/o en exceso a los avales a primer requerimiento. Por este motivo, son múltiples las ventajas que este tipo de seguros pueden aportar.
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